"Háblame, oh Musa, y cuéntame del hábil varón que en su largo extravío, tras haber arrasado la

sagrada ciudadela de Ilión, conoció las ciudades y el ingenio de innumerables gentes".

Homero
, Odisea, Canto I



martes, 16 de agosto de 2011

Universos infantiles: El Navegante Azul



A la espera de que seamos capaces de dejarles a nuestros hijos un mundo en el que aun se pueda soñar, el mío sueña con astronautas y cohetes que surcan el espacio sideral y trata de imaginar lo que son y lo que significan conceptos extraños y ajenos a la experiencia cotidiana como "planeta", "estrella" o "espacio".

Incluso la frontera entre su imaginación y el mundo real es difusa aun para él y eso le permite disfrutar sin sombra de la experiencia de flotar ingrávido y participar en maravillosas aventuras, de un modo que yo, como cualquier adulto, ya soy incapaz de disfrutar. Me asombro al darme cuenta de que él no goza del juego; goza de la vida, porque para él todo es real y le llena de satisfacción. Jugar y vivir son una misma cosa. Y, además, eso duplica el tiempo y el entorno en el que puede aprender cosas. Los niños aprenden cosas imaginando.

Por eso me parece detestable la obsesión por no dejar resquicio alguno de tiempo a los niños para jugar libremente, la obsesión por ocupar cada segundo de sus preciosas vidas en "hacer algo", en que ejerciten tal o cual habilidad, en "estimularlos precozmente" (atrozmente, digo yo).

Su medio entorno es infinitamente mas rico y estimulante que cualquier ejercicio o actividad que podamos proponerles, por muchos psicólogos y pedagogos que formen el equipo que lo desarrolló. Y si algo pudiera faltarle, para eso está su imaginación que lo complemente.

Además, perdemos de vista que su mente no es plana, que no ejercitan la psicomotricidad fina (pongamos por caso) en un momento, luego la inteligencia emocional y mas tarde las habilidades verbales. En realidad su mente no es lineal sino interactiva, sus habilidades se desarrollan por asociaciones y cuanto más rico y elástico es su medio mas y mas profundamente se articula su "árbol" de conocimientos. Siempre desarrollan sus habilidades en colectivo, en paralelo o incluso en oblicuo (transversalmente).

Tengo la sensación de que él aprende mucho mas en el parque o durante nuestros juegos con algo de plastelina y mucha imaginación, que en cualquier aula de guardería del mundo. Simplemente porque no tiene límites.

Él es el Navegante Azul.

6 comentarios:

  1. Si yo escribira tan bien lo habría plasmado igual. Es imposible que mi hijo se críe como lo hice yo porque las cosas cambian y la aldea donde vivo tienen 2.000 habitantes cuando en mis tiempo había 200, pero por mi sangre que el renacuajo tendrá las tardes libres una vez termine la horita de rigor para inculcarle el hábito de estudiar, repasar y formarse en casa.
    Qué bien explicado el aprendizaje a través del juego.

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  2. Hombre, Andrés, tú escribes al menos igual de bien. Lo que pasa es que yo he sido mas rápido sacando el tema ;P

    Al mío lo vamos a escolarizar este septiembre, contra nuestra voluntad y solo porque el sistema está hecho para que no tengas mas remedio que hacerlo.

    Baso estas opiniones mías en la experiencia de mi infancia y en la observación de la evolución de mi crio. Con él han sido muy llamativos los espectaculares "saltos hacia adelante" en sus procesos madurativos que se han producido en cada uno de los periodos (cortos, por desgracia) que hemos pasado en la Isla, donde el entorno es rural, disponía de pleno acceso a la naturaleza y su principal ocupación era jugar de Sol a Sol.

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  3. A primero de julio tuve una reunión con las profes de la guardería donde irá mi hijo por primera vez en septiembre. Se metió allí un señor desaliñado ofreciendo servicios extraescolares educativos para mayores de ¡tres años! bajo el pretexto de que es mejor guiar al árbol que corregir después la diagonalidad. No daba crédito. Pensé en una en Shakira (y mira que no me gusta esa música) que dice algo así como "deja que sea dueño de mis errores".

    Ayer lei en Vanitatis (en la web de El Confidencial) que una firma de ropa interior hace posar a niñas de muy corta edad maquilladas y vestidas como adultas, o mejor dicho, como las mujeres "ideales" que nos vende la publicidad de hoy. Esta sociedad ya no respeta ni a los niños, da asco. Quieren hacer de nosotros "producto" desde párvulos. Grraggarafajkgsahlfals bjilasdf

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  4. Me voy a atrever a recomendarte otro libro, este más extenso que el de Bauman, pero igual de apasionante, que creo que te dará un montón de claves de lo que hablas en este post, se trata de "Estructuras de la mente: Teoría de las inteligencias múltiples" de Hoguard Gardner, es una, en mi opinión brillantísima teoría sobre como funciona el cerebro y sobre todo su aprendizaje, Imprescindible. Además, al leer tu artículo detecto que intuitivamente ya sabes mucho de esta teoría que se formuló en los años ochenta y que no ha dejado de crecer. Sinceramente espero que te guste, a mi me encantó.

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  5. Gracias Joako por la recomendación. He oído hablar del libro (a ti entre otros), pero no lo he leido. Pero supongo que, como todo hoy en día, sin saberlo parte de su mensaje ya me ha llegado por fuentes diversas.

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  6. En realidad no se trata de un ensayo, ni de un libro de divulgación científica, directamente es la teoría, con toda la profundidad de la que es capaz el autor, es recomendable precisamente por esto, porque hay mucha confusión en torno a como aprendemos y que es la inteligencia. Aún así es relativamente fácil de leer, y se conecta con las más refutadas teorías anteriores y con gran cantidad de experimentos citados...y gran número de anécdotas y referencias a personajes famosos y anónimos destacados en alguna de las inteligencias de las que habla el autor.

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