"Háblame, oh Musa, y cuéntame del hábil varón que en su largo extravío, tras haber arrasado la
sagrada ciudadela de Ilión, conoció las ciudades y el ingenio de innumerables gentes".
Homero, Odisea, Canto I
sábado, 11 de septiembre de 2010
Sargantanas
No es que yo sea precisamente un especialista en fotografía de la naturaleza. Y si para colmo escoges como modelo a una lagartija y te esperas a mediodía para retratarla pues, bueno, terminas haciendo mucho el ridículo. Pero aparte de lo absurdo que puedo resultar tomando decisiones, soy muy cabezota.
A esta belleza turquesa/esmeralda la conocí en Ithaké. Ella y sus congéneres son sus mas legítimos moradores o al menos los mas antiguos. Su nombre científico es Podarcis pityusensis formenterae, un nombre farragoso que no hace honor a tan grácil criatura. Son ágiles, rápidas, acrobáticas, curiosas, simpáticas y provocativas.
A veces, cuando salía al borde del camino a contemplar el bosquecillo de pinos bajo el Sol de mediodía, miraba arriba y abajo por si llegaba algún italiano en motocicleta. Y entonces veía en el muro de piedra una multitud de ojillos atentos, todos ellos clavados en mí. Esa misma naturaleza curiosa y osada les valió tener que apresurarse no pocas veces para no ser atrapadas por mi pequeño y fascinado hijo, con el que a menudo bajaba por el camino en su búsqueda.
Un día al fin me decidí y puse manos a la obra en el empeño de cazarlas con mi cámara. Corrí, escalé, repté y al fin alguna conseguí fotografiar. Descubrí que las sargantanas cuando se ven acosadas son capaces de correr y saltar como los gatos y que a veces chillan. Fue una agotadora experiencia bajo el Sol de julio. Pero valió la pena. Y no porque las fotos sean gran cosa, sino porque son las primeras. Eso sí, la próxima vez mejor bien de mañanita ...
Etiquetas:
Animales,
Ithaké,
Naturaleza
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mas de una escapó por los pelos de las garritas del pequeñin!!! es un experto cazador de lagartijas!!
ResponderEliminarWOW!!! ENHORABUENA!!! EXCELENTE TU BLOG, GENIAL ESTA ENTRADA!!! DE VERDAD TE FELICITO, ME GUSTA EL CONCEPTO QUE LE IMPRIMES A CADA DETALLE Y TE INVITO A QUE TE PASES POR MI NOSTÁLGICO, OSCURO, TRISTE Y DEPRESIVO BLOG DE INVIERNO PARA QUE ME DES TUS MAS SINCERAS IMPRESIONES AL RESPECTO. DESDE HOY TE SIGO. TE ESPERO POR EL MIO ...hoy hablamos de los mtv
ResponderEliminarwww.juancarlosmcdonald.blogspot.com
Yo entiendo poco de fotografía, pero me gusta la historia, de pequeño cazaba lagartijas en los descampados de Madrid, y sentía mucha fascinación por el rabo, moviendose despues de seccionado. Yo también he ido a buscar lagartijas con mi hijo, y compruebo que hay fascinaciones que se trasmiten de padres a hijos, no obstante es mejor fotografiarlas que cazarlas, a parte ahora me da mucho "repelús" tocarlas con las manos, ¡yo que pescaba con saltamontes vivos!
ResponderEliminarSon unos bichos realmente divertidos las lagartijas. En muchos sentidos se parecen a los gatos. Y curiosamente también estos últimos tienen fascinado a mi pequeñuelo.
ResponderEliminarPor cierto, y ya que recordamos anécdotas de infancia, yo me dedicaba también a los renacuajos, bichas estos sí indiscutiblemente repelentes (¡que modales en la mesa!), y a las abejas, a todos los cuales rescataba de las acéquias y las balsas cuando sus vidas corrían peligro, por falta de agua o por exceso de ella, que de ambas cosas se puede morir en esta vida.
Desde muy pequeño, la caza, el martirio, la mutilación y la matanza de animales, del tipo que sean, me generó una enorme tristeza. Qué le voy a hacer ...