"Háblame, oh Musa, y cuéntame del hábil varón que en su largo extravío, tras haber arrasado la

sagrada ciudadela de Ilión, conoció las ciudades y el ingenio de innumerables gentes".

Homero
, Odisea, Canto I



viernes, 4 de junio de 2010

El Loko de Yui

Creo recordar que encontró la cámara en un contenedor o que se la regaló alguien que lo había hecho. Una Werlisa digital, vieja, cutre y descalibrada. Decir que es como hacer fotos con un iPhone es ser muy generoso con aquella Werlisa. Y sin embargo ...

Solemos tener una visión deformada del arte y de los artistas. Muchos creen que son un atajo de esnobistas henchidos de narcisismo que desconocen la vida real y serían capaces de exponer su propio vómito en una galería y venderlo por un millón de euros. Y lamentablemente alguno de esos hay por ahí. Pero también hay otra realidad en el arte, una realidad en la que viven la gran mayoría de los artistas. Un arte que duele, un arte que no da para comer, un arte bastardo.


Yui es un luchador. Nada en su vida ha sido fácil y tampoco lo ha buscado. Es un artista pero en sus aun jóvenes manos guarda el recuerdo de sus muchos esfuerzos. Soñar con lo inconcebible no le ha impedido conocer el secreto de los garbanzos. Ni la miseria humana.
Carga su casa a cuestas porque está en cada uno de los pequeños tesoros que va encontrando por el camino. Y él nunca desperdicia la oportunidad de ver donde los demás ni miran. Tiene ojos de gato.
Traza su vida como dibuja (porque dibujar es su arte, es su vida), con lineas de tinta china sobre lienzo blanco, todo contraste, todo decisión, sin concesiones ni medias luces. Y vuelca el alma en ello, porque no es amante de resguardarse, ni de diplomacias, ni de hipocresías. Tal vez ello explique una peculiaridad de sus fotografías.


Sabe aun menos fotografía que yo (lo que ya es decir), y no se dedica a ello mas que tangencialmente, pero las que hace tienen algo particular. Sinceridad auténtica. Y sobre todo enseñan humildad a más de uno. Las fotografías no las hacen las cámaras, si no ese paquete más o menos ordenado de vísceras que hay detrás suyo. En su caso, las fotografías no reflejan el mundo que había delante cuando las hizo, si no el estado de su alma en esos momentos. Les dejo aquí unos cuantos ejemplos. No los mejores, tan solo los que por su tema, el cielo, me resultaron más pertinentes.


Hace poco le regalé mi vieja Pentax K1000 a ver que es capaz de hacer con película química. Ardo en deseos de comprobarlo.


P.D.: Acaba de ganar el segundo premio en un concurso de cómic al que presentó uno de sus últimos trabajos, una visión muy original de las famosas "Nanas de la Cebolla" de Miguel Hernández. No dejen de pasar por su blog.

2 comentarios:

  1. Una fotos estraordinarias y una historia muy interesante. El arte es otra de mis pasiones, aunque ultimamente no la frecuento lo que debería, en mi blog tengo una etiqueta dedicada, pero hace ya algún tiempo que no le dedico una entrada.Lo del vómito ya se ha hecho, y no exactamente con vómito, mira aquí:
    http://www.pieromanzoni.org/SP/obras_mierda.htm
    Manzoni es un artista señalado, pero menor (que me perdone el que no lo crea así) y su propuesta tiene mucho mérito en su tiempo, lleva a la reflexión. Por cierto, recientemente alguien se compró una de sus latas de mierda y descubrió que en realidad no era mierda lo que había dentro.

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  2. Me siento abrumado.. Es un honor que me tengas en tanta consideración y me apoyes tanto.. Hay muchos aspectos de tí que me han marcado y me han enseñado.. hermano

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