No es que yo sea muy proclive a las celebraciones religiosas pero hay cosas que resultan casi inevitables. Al menos cuando tienes un hijo pequeño. La Navidad y su "parafernalia" es una de ellas. Lo que ocurre es que, ya puestos a ello, prefiero mantener ciertas tradiciones en lugar de dejar que además se convierta en una invasión cultural foránea. Motivo por el cual, este año, en mi casa se monta Belén (además de abeto navideño, claro; la cabeza de playa está tomada ... ).
Y como tengo un hijo muy original y autosuficiente, la composición de la escena corrió de su parte. He aquí el resultado.
Muy tierno ¿no?. Sí, pero menos de lo que parece a primera vista; ¿notaron el detalle? Les hago un zoom ...
Sí, lo han visto bien: el Niño Jesús no está tan ricamente acostadito en el portal. No. Está entre las fauces de un gran cocodrilo del Nilo (de cromatismo algo enfermizo, eso sí). Aparte del sacrilegio que ello pueda constituir (y para el que su inocencia infantil dudo que fuera eximente ante un tribunal eclesiástico ... ), la escena es sorprendentemente cruel, hasta gore diría, para una tierna mente infantil.
Pero, por supuesto, todo en la vida tiene una explicación.
Hace unas pocas semanas sus abuelos maternos, conocida su afición por el Egipto clásico y lo egipcio, y su lógico gusto por las películas de dibujos animados, le pusieron a ver "El Príncipe de Egipto", producción estadounidense (de la Disney, creo) de indudable fuerza visual (e inaudita inexactitud histórica, pero ese es otro tema). Y le encantó, lo que en su caso implica un proceso de interiorización profunda de la historia.
El caso es que en el relato bíblico de Moisés contenía la descripción del asesinato de los bebes de los hebreos ordenada por el faraón, arrojándolos al río Nilo, donde eran devorados por los cocodrilos. He aquí la raíz de la impostura.
La cuestión es; ¿qué clase de mente retorcida puede encontrar adecuado para los niños una historia tan repleta de crueldades y actos monstruosos, como para convertirla en largometraje de dibujos animados? Y no es cosa de que esos actos los cometen los "malos" (egipcios, claro). En realidad se disputan alegremente el dudoso honor de ser el mas bestia entre ambos bandos (¿recuerdan las siete plagas del relato? Pues eso ... ). Pero como es uno de los relatos de la Biblia, adelante. Como si todo en la Biblia fuesen tiernos pastorcillos adorando a un bebé en el Portal de Belén.
No solo los videojuegos pueden resultar tóxicos para la mente infantil ...
Felices fiestas a todos.
Je, je, muy bonito pesebre, Joaquín.
ResponderEliminarEl Antiguo Testamento, sobretodo el Deuteronomio y partes del libro de los Números son tóxicos para mentes infantiles y adultas.
En el colegio las monjas me regalaron una biblia a los ocho años. Por suerte no la leí hasta muchos años más tarde, cuando ya había desarrollado resistencia.
Tienes mucha razón Jordi. De hecho, la Biblia contiene un detallado catálogo de crímenes de guerra y contra la humanidad; asesinatos, ejecuciones masivas de prisioneros (incluidos sacrificios), limpiezas étnicas, violaciones, deportaciones forzosas, ...
ResponderEliminarA mí, particularmente, el fragmento mas terrible y detestable de todo su contenido (por el significado que implica) es el pasaje del sacrificio de Abraham. Por mucho que en el último instante Dios (Yahvé, en este caso) impidiese la culminación del mismo, lo que le pidió (y logró) a Abraham fue que antepusiera su fe a la vida de su propio hijo, sin mas razón para ello que el capricho divino. Yo soy padre y lo habría tenido meridianamente claro; en ese preciso instante me habría hecho budista y habría mandado al tal señor de la barba mucho mas allá del Averno ... Pero cuando me lo contaron en el colegio durante los primeros cursos de la EGB, el profesor lo ensalzaba como suprema prueba de virtud y conducta irreprochable.
Menos mal que el Dios judeo-cristiano es amor que si no ...
Pero que se puede esperar de una religión que se come a su dios en porciones cada vez que celebra su rito supremo...a fuerza de inmersión cultural no vemos los árboles, solo el bosque del catolicismo, pero su árbol sagrado es realmente impactante, ¿qué pensaría cualquier practicante de cualquier otra religión cuando el misionero de turno le dice que le invita a una cena en que el primer plato es el propio Dios (ojo, con lo de la transmutación esto, ni es discutible ni leches, es dios mismo en porciones)y que hay que empujarlo nada menos que con su sangre.
ResponderEliminarEn fin, que los niños nos devuelven a veces lo que no vemos, y nos sorprendemos hallándole explicaciones de lo más extraño.
¡Feliz saturnal!
En mi época se estudiaba en el colegio "Historia Sagrada" que era una versión light del Antiguo Testamento.
ResponderEliminarSi los fieles leyesen la Biblia,la de verdad..., seguro que se daban de baja.
La toma de Jericó también es bastante clara en lo referente a como se deben tratar los vencidos por parte del pueblo escogido (¡cómo serían los descartes!)
Feliz solsticio
j
No le vuelva a cantar "Duérmete niño que viene el coco" que ese crío tiene demasiada imaginación y cómprele un cocodrilo de mazapán que es lo que procede.
ResponderEliminar¡Familia de iconoclastas!
Ufff!! Llevo varios días desconectado del mundanal ruido y se me ha acumulado el trabajo ...
ResponderEliminarLo primero; muchas gracias a todos por los comentarios. Vayamos por partes.
Joako, cierto, es un buen ejemplo de lo que podríamos denominar "autoceguera cultural"; ver la paja en el ojo ajeno pero no distinguir la viga del propio. Tenemos una religión de los mas friki si uno se para a pensar. Menos mal que Dios no nos lo tiene en cuenta.
Unsui, yo no estoy tan seguro. Y si no se lo cree, repase los anales del futbol español en los últimos dos años. O el panorama político; la crueldad vende ...
Pazzos, oído cocina. Marchando una de cocodrilo pal nene. Eso sí, se lo hemos comprado de tamaño natural. Por tener tiene hasta misionero en la panza ...
Feliz año a todos.
Haga el favor de no enseñarle el misionero al niño que aún no está en edad. ¡Señor,señor! ¡Qué educación le están dando a la criatura!
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