"Háblame, oh Musa, y cuéntame del hábil varón que en su largo extravío, tras haber arrasado la
sagrada ciudadela de Ilión, conoció las ciudades y el ingenio de innumerables gentes".
Homero, Odisea, Canto I
domingo, 20 de febrero de 2011
Eppur si muove
Algo se está rompiendo en el gran paradigma mundial. Las grietas en el impenetrable muro de "lo que todo el mundo sabe" empiezan a ser cada vez mas visibles. Y aunque la inmensa maquinaria mediática trate de ocultarla o relativizarla, la verdad es terca, muy terca.
El 22 de junio de 1633, un tribunal de la Inquisición reunido en la iglesia de Santa María sopra Minerva de Roma obligaba a Galileo Galilei a abjurar públicamente de la teoría heliocéntrica bajo la velada amenaza de torturarlo y condenarlo a la hoguera si no lo hacía. De nada habían valido décadas de estudio e innumerables pruebas que demostraban la veracidad de la teoría. Ni siquiera la palmaria demostración que hizo Galileo al hacer que los cardenales contemplaran con sus propios ojos la realidad de las lunas de Júpiter o de las fases de Venus a través de un telescopio.
Se cuenta, aunque solo es una leyenda virtualmente inverificable, que Galileo, tras leer en voz alta la sentencia del tribunal en la que se veía obligado a reconocer como una verdad incontrovertible que la Tierra era el centro inmóvil del universo, pronunció entre dientes la famosa frase: "eppur si muove" ("y sin embargo se mueve"), porque dijera lo que dijera ese tribunal, o el Papa, o las Sagradas Escrituras, o el mas sesudo de los filósofos, la verdad es la que es y la Tierra se mueve.
Hoy, mas de 350 años después, sigue habiendo tribunales que afirman verdades incuestionables, que dictan dogma de fe sobre el mundo y los hombres, sobre la historia y lo que es posible e imposible en ella. Sigue habiendo condenas draconianas a los que osan cuestionar sus enunciados, sigue habiendo quien se niega a ver incluso lo que sus ojos le están mostrando. Pero hoy, como entonces, la verdad sigue siendo una y no da su brazo a torcer pase lo que pase.
Aunque aquí asistamos impertérritos y narcotizados al carnaval del absurdo y del sinsentido de esta crisis, aunque pensemos que nada se puede hacer y que toda alternativa es peor, algo empieza a moverse en las entrañas del mundo.
Hace unos días ha caído el corrupto régimen egipcio y poco antes el tunecino. Ahora la ola se extiende por el mundo musulmán y mas allá, ante la sorpresa y la confusión de occidente que no sabe muy bien como posicionarse ante semejante movimiento porque intuye que podría germinar también dentro de sus fronteras.
Y mientras, en la mas absoluta e intencionada de las oscuridades informativas, un país llamado Islandia, el primero y mas gravemente golpeado por la crisis, ha iniciado un experimento sociológico. Para los que no creen, para los que tienen miedo a lo que podría ser, entérense:
El pueblo islandés, la genuina voz de la soberanía popular de ese país, pronunciándose en las calles, obligó a dimitir a su gobierno y se desmarcó de prácticamente todos los partidos políticos. Decidió no salvar de la quiebra a NINGÚN banco ni entidad financiera, causantes principales del desastre, siguiendo la máxima capitalista de que si no se reparten los beneficios tampoco se reparten las pérdidas. Decidió que su fiscalía persiguiese y procesase a la totalidad de los directivos de esas entidades, muchos de ellos huidos del país. Decidió reformar su constitución para crear un sistema político basado en la democracia directa, con representantes elegidos entre los ciudadanos comunes. Y todo esto, que es imposible según nos cuentan aquí, sin recibir ni un euro de ayuda del exterior, ni de la UE, ni del FMI, ni del Banco Mundial, ni de nadie, puesto que han incurrido en la mas execrable de las herejías económicas y sociales. Y pese a tener que comprarlo prácticamente todo a otros países ya que su único recurso propio es la pesca. Pues bien, ¡Islandia crece!; ha revertido su déficit público y ahora presenta superávit, sus indicadores evolucionan positivamente y su recuperación gana por goleada a países comparables como Irlanda o Grecia pese a que éstos fueron golpeados menos duramente y han recibido enormes ayudas económicas de la UE y del FMI.
Pero eso, como todo el mundo sabe, es imposible. Solo hay un camino y salirse de él es estrellarse, ... ¿o no? Porque a lo mejor el mundo ahí fuera no es exactamente como nos lo han contado. A lo mejor hay otros caminos. A lo mejor resulta que no somos el centro del universo.
Leo los periódicos, veo la televisión, escucho a sesudos analistas. Y concluyo que el sistema es demasiado poderoso, que no se puede hacer nada para cambiar, que toda alternativa es peor, que la sociedad ha perdido la capacidad de actuar solidariamente, ... Y sin embargo ...
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Bravo a la valentía y personalidad de los islandeses. A ver si aprendemos aquí, que solo hace falta que alguien haga algo ligeramente distinto para que lo miren mal.
ResponderEliminarY sin embargo... (ojalá).
ResponderEliminarLa diferencia es que nosotros todavía tenemos mucho confort en el sofá de casa. A los banqueros y políticos sólo les ha faltado regalarnos el plasma para sedar conciencias, y les está yendo de maravilla.
Yo estoy en una situación en la que si me dan una piedra frente a Botín, Botín cae, y así con un larguísimo etcétera. Como decimos en Huelva, sólo necesito que me toquen las palmas...
Me quito el sombrero. Es sorprendente... o no, la desinformación en todo lo referente a Islandia y su peculiar manera de revertir la crisis, con todos los peros del mundo pues jugaron con el sistema para hacerse ricos y ahora le dan la patada,que me parece genial. No deja de ser curioso que lo razonable de su propuesta se oculte y pase inadvertido, aquí también hay miedo al contagio y no faltan razones.
ResponderEliminarJordi, es un pueblo al que admiro profundamente desde hace mucho, emprendedor, decidido y acostumbrado a los sacrificios, como sus antepasados vikingos. Buena materia prima para las revoluciones.
ResponderEliminarTiene gracia Ercanito lo del plasma porque resulta que sí lo han hecho, al menos uno de ellos, La Caixa. Claro que el regalo era para los periodistas acreditados que asistieron a la presentación ante los medios de comunicación de su reconversión de caja a banco (CaixaBank). ¿Captas la sutil ironía del caso? Y todos nosotros cada vez mas sumergidos en la burbuja informativa ...
Agustín, ellos no jugaron a nada. Al menos no mas que todos nosotros (los ciudadanos, se entiende). Se limitaron a creer lo que los economistas mas reputados juraban y perjuraban, a saber, que las políticas neoliberales aseguraban un crecimiento sostenido y perpetuo basado en la libre e ilimitada circulación de los capitales. Sin ir mas lejos, el ínclito Rodrigo Rato, cuando estaba al frente del FMI puso a Islandia como ejemplo a seguir por todas las naciones en cuanto a desregularización de las inversiones y de las transacciones de capital ... solo dos años antes de que su economía se derrumbase hasta los cimientos. Aquella fue una gran mentira que nos la tragamos todos (o casi todos).
Lo realmente gracioso es que hoy, pese a todo, están tratando de hacérnosla tragar una vez mas e inventando una realidad paralela en la que la crisis fue culpa de los funcionarios públicos, del déficit del estado o de la imprevisión de los ciudadanos de a pie que "nos creímos millonarios" (¿?). Afirman que la receta es doble ración de lo mismo. Y, aborregados, nosotros nos lo tragamos.
Que lo diga Rato es razón suficiente como para creer que algo va mal. Claro que jugo mucha gente a creérselo y todavía hoy. Si de repente te cae un buen coche y una casa del cielo pocos dicen que no y así nos va. No fuimos mas ricos por eso, solo tenemos mas cosas y descubrimos que había que pagarlas igual, los pudientes especulando y el resto trabajando mas nos toca pagar lo suyo y lo nuestro. Así que contagiémonos de Islandia para que al menos solo tengamos que pagar lo nuestro.
ResponderEliminarSé que otro mundo es posible, y lo sabe mucha más gente de lo que parece. Podría porfiar hasta el infinito, pero, sin embargo, no me atrevería a apostar nada por esta humanidad, lesa, que se deja y se deja... Si el mundo mal llamado árabe está en llamas, puede que sea porque ya no tenían nada más que perder. Y en la misma situación están otros muchos países que gozan de regímenes democráticos, al menos en apariencia. Por lo tanto, no creo que la democracia, tan anhelada por tantos, sea el bálsamo curativo. Y aquí -en Occidente, en general-, desde luego, llenos de efluvios democapitalistas, la narcolepsia es absoluta, total, porque, a pesar de nuestra miseria moral, ansiamos salir de la económica, y eso sólo se consigue obedeciendo las órdenes de los de la chistera, que te quitan y te dan. En fin, algo se mueve, sí, pero acaso sea nuestras conciencias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Regalaron plasmas, portátiles, viajes todo incluido... es el nuevo opio del pueblo, junto a fútbol y prensa rosa.
ResponderEliminarLlevo una temporada demasiado pesimista.
Ulysses, ¿de donde has sacado esta información? (no es retórica, de verdad me interesa, yo he intentado buscar información sobre el particular y no consigo encontrar información fiable, porque lo que describes en realidad está más cerca de Hayek que de Keynes en lo económico, y eso no se como procesarlo. Pero en lo político no encuentro información sobre la supuesta revolución democrática. Islandia era el paradigma de lo neoliberal, fue el primer país en caer y resulta que es el primero en volver a remontar (de momento, pues existe la w en economía, se cae, se remonta y se vuelve a caer), es un país pequeño, ideal para experimentos sociopolíticos, me intresa mucho y ¡NO ENCUENTRO INFORMACIÓN!
ResponderEliminarBueno JOAKO, el hilo del que tiré para esta entrada fue un comentario en una entrada del blog de Rosa María Artal, la cual citaba a Nacho Escolar, quién hace una pequeña síntesis de la "Revolución de Islandia", en la que proporcionaba varios links de los que tirar. Además, se citan varias de estas situaciones en la entrada dedicada a Islandia en la Wikipedia (por ejemplo aqui), que corroboran la información desde fuentes distintas a Escolar (aunque con interpretaciones discrepantes).
ResponderEliminarEs muy interesante la diversidad de interpretaciones que de los mismos hechos básicos es posible encontrar según el analista sea de una orientación u otra. Por supuesto, soy consciente de que el movimiento que se está dando en Islandia es mucho mas complejo de lo que cualquier visión rápida como la mía puede pretender y, lo que tal vez sea aun mas importante, que es un proceso vivo y en evolución cuyo devenir es básicamente impredecible (tanto puede profundizar en la dirección expuesta como detenerse y retroceder hacia posturas mas "ortodoxas").
Un último comentario; Islandia era un paradigma de lo neoliberal pero no debe de olvidarse que sociologicamente no se correspondía con su cultura y el carácter de sus ciudadanos. Los islandeses, historicamente, han sido un pueblo conservador, de hondas creeencias religiosas y un fuerte sentido de la comunidad, carácter que se corresponde con el rigor del entorno geográfico en que se desenvolvió su historia. Adoptaron los principios neoliberales como quien pasa un apasionamiento temporal, intenso pero pasajero, y sería un fenómeno a estudiar (y no solo allí, porque pienso que en realidad esos principios socioeconómicos solo se corresponden bien con un puñado de pueblos. La globalización cultural haría el resto).
Un gran abrazo y sigo investigando ...