"Háblame, oh Musa, y cuéntame del hábil varón que en su largo extravío, tras haber arrasado la

sagrada ciudadela de Ilión, conoció las ciudades y el ingenio de innumerables gentes".

Homero
, Odisea, Canto I



miércoles, 29 de agosto de 2012

De la pequeñez intrínseca del hombre


Torre iluminada, Es Pilar de la Mola, Isla de Formentera.

No somos nada, ni en el espacio ni en el tiempo; nuestra dimensión, la de la humanidad, tiende a cero. Lo que convierte a nuestro pequeño rincón de Cosmos en un cálido regazo en el que todos viajamos juntos hacia lo desconocido.

Sólo por un instante, imagínense una mota de polvo subida a lomos de un pequeño guijarro flotando en un inmenso, casi infinito, espacio lleno de cientos de miles de millones de guijarros como ese. Traten de sentir la inercia del movimiento. Si lo consiguen, aunque sólo sea por un brevísimo instante, lo comprenderán. En él todas nuestras tribulaciones se disuelven en su propia  insignificancia y sólo queda una cosa: el inmenso asombro por la magnificencia de lo que nos envuelve. Pensamiento Oceánico, Conciencia Cósmica; llámenlo como quieran. Tiene muchos nombres.

Crepúsculo sobre el mar de nubes, El Pinar, Isla de El Hierro.

Navegando hacia lo desconocido, Valverde, Isla de El Hierro. ¿Les suena la foto?

Lo que hagamos con nuestro tiempo le es completamente indiferente al Cosmos. Pero no lo debería ser para nosotros.


4 comentarios:

  1. El tiempo es un invento del hombre... y todavía no sabemos controlarlo.

    Al menos tú sabes recoger y mostrar trocitos de espacio en fotografías y eso reconforta.

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  2. ¡Jeje, pues anda que tú!

    Ha sido toda una conexión "cósmica" porque mientras yo publicaba esta entrada teniendo en mente la música de la serie "Cosmos", tú publicabas una entrada en la que aparecia las semillas que inspiraron la "Nave de la Imaginación" que salía en esa maravillosa serie. Un guiño del Universo, digo yo ...

    Un abrazo.

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  3. ¿Cómo has revelado la primera? (!!!!!)

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    1. Pues básicamente he hecho tres cosas. Por orden: he neutralizado la dominante de color procedente de la contaminación luminosa (el exceso anaranjado, o en pocas palabras, he corregido el balance de blancos), después he corregido el histograma colocando el punto negro al comienzo de la campana principal (que corresponde al fondo del cielo) y finalmente le he hecho una reducción de ruido. Lo demás son ligeros retoques de brillo/contraste y saturación. Y un cielo agradecido, claro.

      Un abrazo.

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