"Háblame, oh Musa, y cuéntame del hábil varón que en su largo extravío, tras haber arrasado la

sagrada ciudadela de Ilión, conoció las ciudades y el ingenio de innumerables gentes".

Homero
, Odisea, Canto I



sábado, 3 de septiembre de 2011

La Felicidad



Mi niña, mi niño, mi isla ...



(Les ruego por favor que visualicen la foto en formato 1600x900 -si disponen de una pantalla adecuada-, para lo cual no tienen mas que pulsar sobre ella; creo que así me entenderán un poco mejor).

7 comentarios:

  1. Bonito retrato de la felicidad.
    A veces no es fácil fotografiarla...

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  2. Porque la felicidad, como el amor o las fotos buenas de verdad, no se atrapa: si ella quiere se deja atrapar.
    Y me da que para que quiera basta con dejarse llevar.

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  3. Sí, se percibe en el ambiente. sin duda es un hermoso premio al llegar a Ítaca. Enhorabuena!

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  4. Quizás nosotros captemos una porción del mensaje, una ínfima parte de la cosquilla que puedes llegar a sentir entre la barriba y el pecho cuando ves a tu niña, guapa por cierto, tu niño, guapo por cierto (lo he visto en otras fotos) y tu isla, más de lo mismo.

    Lo que más me gusta de la foto, ya en sentido estético, es que pareces invisible, que la escena tiene esa espontaneidad que atesoran los fotógrafos discretos en su trabajo.

    Enhorabuena.

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  5. Andrés, hay dos cosas que caracterizan (o trato de que lo hagan) mis fotografías: la búsqueda de la luz y la atmósfera (ambas en su sentido espiritual), y la obsesión por "fundirme" con el paisaje (lo que equivaldría a la búsqueda de la eternidad de los momentos, de su atemporalidad).

    Si te fijas, hice la foto apenas unos centímetros sobre la roca y desde cierta distancia, buscando la gradación en la profundidad de foco para generar ese efecto como si fuese efectivamente la propia roca la que observa la escena. Y la amplitud de la composición, tratando de abrazar el objeto de interés, refuerza (o lo trata) la intención; la isla, la tierra, lo sólido y permanente es el testigo, el observador, de ese momento mágico, el que va a hacer inmortal lo fugaz.

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  6. Además, sé que te gusta el enfoque selectivo y progresivo, pero me gusta aún más cómo planteas la fotografía. Todo el sentido alegórico que envuelve el retrato es Fotografía, mucho más interesante e importante que cualquier elemento técnico o aspecto definitivo (que si tercios y demás pitos y flautas).

    Como dice un gran fotógrafo, y esto me lo repito mucho: la fotografía es un acto intelecual.

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