"Háblame, oh Musa, y cuéntame del hábil varón que en su largo extravío, tras haber arrasado la
sagrada ciudadela de Ilión, conoció las ciudades y el ingenio de innumerables gentes".
Homero, Odisea, Canto I
jueves, 19 de enero de 2012
Una fotografía muy complicada (pero tremendamente interesante)
Tengo que empezar esta entrada pidiendo disculpas por mi "desaparición" de las últimas semanas. No me llena de satisfacción precisamente dejar que se me acumulen los comentarios sin responder, ni dejar de visitar y comentar los blogs amigos que sigo, ni tener el mio parado y huérfano de nuevas entradas. Pero es que el año ha empezado bravo y entre unas cosas y otras apenas me he podido poner frente al ordenador y mucho menos hacerlo para algo que no fuese trabajo.
Pero como no hay mal que por bien no venga (no tengo tiempo porque estamos, mi pareja y yo, en plena eclosión de ilusionantes proyectos), ni que cien años dure (de vez en cuando algún hueco sale, como éste, sin ir mas lejos), aquí estoy de nuevo aunque por tiempo limitado para enseñarles una foto con ánimo exclusivamente pedagógico.
La cosa es que parecerá una tontería pero es una foto algo complicada de hacer. Se trata de hacer con una cámara lo que el ojo humano realiza sin esfuerzo, a saber, captar a un tiempo el disco de la Luna y su corona luminosa. Pero antes de decir mas sobre la dificultad del caso les contaré el porqué es interesante lograr ese objetivo.
No sé si alguna vez se habrán planteado ustedes por qué la Luna (y el Sol) tienen una corona luminosa a su alrededor, qué la produce, ni si siempre tiene el mismo aspecto. Bueno, la respuesta es que la corona lunar (y solar) es producto de la difracción producida por la presencia de partículas en suspensión en la atmósfera (aerosoles) y muy en particular por la de pequeñas gotitas de agua.
Cuando la Luna se ve a través de un velo de nubes de tipo cirro o de nubes estratiformes, medias o bajas, finas y traslúcidas, lógicamente atraviesa una región atmosférica rica en gotitas en suspensión, que es lo que al fin y al cabo es una nube (hay quien piensa que el vapor de agua es visible pero no es así; lo vemos cuando se condensa en pequeñas, casi microscópicas gotitas de agua, tan ligeras que la simple agitación del aire por su turbulencia natural las mantiene en alto y les impide caer a tierra). Ésa es la situación en la que estamos acostumbrados a ver las coronas, con sus arcos coloreados y su espectacular despliegue. Hace tiempo ya les mostré un halo solar, un fenómeno relacionado, captado por mí desde Albacete en esas condiciones. Aquí tienen otro ejemplo, éste de corona solar, en el que se ven bien los arcos coloreados:
Pero no es tan habitual que prestemos atención al hecho de que incluso en un día completamente despejado es posible percibir la corona lunar, aunque en una versión mucho menos llamativa (muy raramente son visibles los arcos coloreados). Ello es así porque incluso aunque no haya nubes, el aire está lleno de pequeñísimas gotitas de agua condensadas alrededor de algunos tipos de partículas de polvo, cristalitos de sal marina, polen o cenizas provenientes de incendios forestales o combustión de motores, incluso aunque la humedad relativa sea mas o menos baja. Ése es el caso de la foto.
Y ocurre que las características concretas de cada corona nos dicen muchísimas cosas sobre esas pequeñísimas partículas pese a que no las podamos ver. Por ejemplo nos puede decir su tamaño promedio. Y eso porque el tamaño de la corona (su diámetro) guarda relación con el de las gotitas que la producen. Para ello basta con aplicar la sencillísima fórmula que dice que ese tamaño, en micrómetros, es igual al resultado de dividir el número 120 por la relación entre el diámetro de la corona (sin sus arcos coloreados) y el diámetro de la Luna. En el caso de mi foto ello indica que el tamaño de las gotitas presentes en ese momento en el aire era de 27 micrómetros (0.027 mm), dado que 120 / 4.5 = 27. Pero es que además nos dice que la dispersión de los tamaños (mas o menos la diferencia entre el tamaño mayor o el menor y el promedio) en el aire es al menos del 20%.
Es decir; podemos hacer ciencia simplemente con tomar una foto. Si les interesa profundizar algo mas en el tema les recomiendo esta interesantísma web sobre óptica atmosférica.
¿Y en qué consiste la dificultad de la foto? Bien, les contaré que para realizarla tuve que hacer dos tomas y luego empalmarlas, una de 1/2500 de segundo y la otra de 1.6 segundos, lo que significa 4000 veces mas exposición que la primera, por lo que hay ¡¡12 pasos de diafragma entre una y otra!!. No hay cámara en el mundo, ni amateur ni profesional, ni siquiera científica, capaz de realizar en condiciones una toma con un rango dinámico tan enorme; o sale bien la Luna o sale bien su corona, pero no ambas a una.
Éso para que valoremos un poco mas el regalo que nos hizo la naturaleza y lo mucho que le queda al ingenio humano para lograr emularla.
lunes, 2 de enero de 2012
Formas de empezar un año
Ya les conté hace solo unos días unas cuantas formas de acabar un año. Hoy les contaré un par sobre cómo empezarlo.
La primera es bien potente: creando.
Mucha gente, poco antes de las campanadas de fin de año, hace solemne acto de compromiso y se encomienda a sí mismo la "ineludible" obligación de cumplir una serie de loables propósitos. Algunos, sin embargo, deciden saltarse la ceremonia y comienzan el año realizando directamente alguno de ellos. Mi pareja, por ejemplo, llevaba desde hace tiempo con la idea de desarrollar un proyecto que le rondaba la cabeza; crear una pequeña tienda on-line de productos de maternidad consciente y lo que se conoce como "crianza con apego", un concepto sobre la maternidad/paternidad que ambos compartimos y disfrutamos. ¿Y para qué esperar mas? Primero de enero y tienda inaugurada. Se ríe de la crisis pero es que el futuro es de los que se arriesgan.
"Hasta la Luna y vuelta" la ha llamado. Bonito, ¿no?
Diseño del logo: Khaos Studio
Es un proyecto especialmente ilusionante porque ha tratado de ser muy coherente con su (nuestra) forma de pensar y ver el mundo, de modo que le ha dado prioridad, en la medida de lo posible, a la producción ecológica y al pequeño productor artesano y local, la fabricación propia y la cooperación con otros. Lo que convierte su proyecto también en el proyecto de muchos. Si se dan un paseo por ella seguro que les gustará. Es aun chiquita pero poco a poco irá creciendo.
La otra forma que les propongo es mucho mas humilde; experimentando. Por ejemplo los pros y los contras de algunas técnicas fotográficas. O de formas expresivas. Es mi caso y el de esta foto.
No es mas que una primera aproximación a una técnica, el HDR o "Alto Rango Dinámico", que a mí personalmente siempre me ha dado cierto repelús (en parte por los lamentables excesos que he contemplado muchas veces) pero que ofrece muchas posibilidades expresivas si se sabe usar con moderación y templanza de ánimo. Y si se tiene un buen motivo para ello y no simple gusto por el alarde tecnológico.
Por lo demás, me parece que esta foto es como una metáfora del proyecto de mi pareja: un comienzo lleno de incógnitas pero también de promesas. La belleza de elevarse hacia los sueños.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)