"Háblame, oh Musa, y cuéntame del hábil varón que en su largo extravío, tras haber arrasado la

sagrada ciudadela de Ilión, conoció las ciudades y el ingenio de innumerables gentes".

Homero
, Odisea, Canto I



miércoles, 29 de agosto de 2012

De la pequeñez intrínseca del hombre


Torre iluminada, Es Pilar de la Mola, Isla de Formentera.

No somos nada, ni en el espacio ni en el tiempo; nuestra dimensión, la de la humanidad, tiende a cero. Lo que convierte a nuestro pequeño rincón de Cosmos en un cálido regazo en el que todos viajamos juntos hacia lo desconocido.

Sólo por un instante, imagínense una mota de polvo subida a lomos de un pequeño guijarro flotando en un inmenso, casi infinito, espacio lleno de cientos de miles de millones de guijarros como ese. Traten de sentir la inercia del movimiento. Si lo consiguen, aunque sólo sea por un brevísimo instante, lo comprenderán. En él todas nuestras tribulaciones se disuelven en su propia  insignificancia y sólo queda una cosa: el inmenso asombro por la magnificencia de lo que nos envuelve. Pensamiento Oceánico, Conciencia Cósmica; llámenlo como quieran. Tiene muchos nombres.

Crepúsculo sobre el mar de nubes, El Pinar, Isla de El Hierro.

Navegando hacia lo desconocido, Valverde, Isla de El Hierro. ¿Les suena la foto?

Lo que hagamos con nuestro tiempo le es completamente indiferente al Cosmos. Pero no lo debería ser para nosotros.


viernes, 24 de agosto de 2012

Nubosidad media y alta



Lo bonitas y livianas que son y lo que fastidian la observación astronómica ...

Éstas en concreto se me cargaron una sesión de caza de perseidas.

martes, 21 de agosto de 2012

AstroAyna 2012 (I)


¿Comparaciones odiosas? Veamos; en primer plano mi equipo, sobre la alfombra 
verde el de Moisés Gil. El algodón no engaña ...

Bueno, ya está. He recibido mi bautismo astrofotográfico, he pasado la ceremonia de iniciación en el clan.

El pasado fin de semana hice una visita relampago a un clásico de las reuniones astronómicas de nuestro país: AstroAyna, que se celebra cada año durante la luna nueva de Agosto en las inmediaciones del pueblo albaceteño de Ayna, al suroeste de la provincia.

Digamos que me hubiese gustado sacarle más partido a la noche o ahorrarme algún que otro chiste acerca de la "potencia" de mi equipo (aunque algún gesto de admiración truncó la sorna general al ver el logotipo de Leica impreso sobre el teleobjetivo). Pero incluso los inconvenientes son importantes para crecer.

 Foto del grupo que nos reunimos la noche del 17/18 de Agosto. Todo tíos; ¿es 
que el amor a la astronomía no alumbra también a las mujeres? ... Una lástima.
Por cierto, ¿dónde está Wally? Crédito foto: Moisés Gil

Estar rodeado de expertos tiene sus ventajas. Pronto surgieron respuestas para quebraderos que me atormentaban desde hace meses respecto de los ajustes técnicos y mecánicos de mi montura. Incluso propuestas de soluciones. Hubo tiempo para ver el elevado grado de profesionalidad y conocimientos de muchos de ellos, la exquisita y escrupulosa precisión con la que trataban cada aspecto del proceso de realización de las fotografías, su rigor técnico. O el amor hacia sus "aparatitos", patente en el inmaculado aspecto de todos ellos.

Yo, de mayor, quiero ser Paulino ... o quien herede su equipo.

Una vez desplegada toda la tropa y la correspondiente "artillería", aquello tenía un aspecto impresionante. Y variopinto, dado que no solo había astrofotógrafos sino también aficionados (¿?) a la observación visual pura. Como para no serlo, claro; vean la foto panorámica. Sí, ese enorme cacharro negro del extremo de la izquierda que rivaliza sin problemas con el coche a su lado, es un telescopio. Medio metro de apertura tiene el bicho. Y no se pueden imaginar (NADIE puede) lo que es capaz de mostrar por su ocular. Me costará olvidarlo ...

Panorámica del evento. Foto: Moisés Gil.

Luego, la noche fue mas corta de lo deseado por culpa de las inevitables nubes altas que se congregan al amor de cada reunión astronómica. Debe ser que les caemos simpáticos ... Y no faltaron mis ya clásicas batallas contra el equipo (de las que, al final, resultó ser completamente inocente ... ), que limitaron aún más el tiempo útil disponible. Aún así (aunque también por pura perseverancia) nos acostamos tarde, a eso de las cuatro y pico, no mucho antes de que apareciesen las primeras luces del alba. Y al día siguiente aún hubo tiempo para una clase magistral de procesamiento de imágenes astronómicas impartida por Toni Mancera, antes de partir para Albacete a un nuevo turno de trabajo con el que rematar el agotador fin de semana

Foto: Moisés Gil.

En definitiva, fue breve pero intenso. Un punto de partida hacia un mundo complejo y apasionante. En próximas entradas, las tomas que logré reunir esa noche.


martes, 14 de agosto de 2012

Premio de consolación ...



Campaña de las Perseidas 2012. Primer síntoma de mala suerte: nublado la noche del 11/12 de agosto (pre-máximo) y me toca trabajar la del 12/13 (post-máximo). Tendré que hacer las fotos desde dentro de aeropuerto si la contaminación luminosa me deja. Segundo: me olvido el alargador de enchufes extralargo en casa. Tiene solución con un apaño a base de empalmar tres mas cortos. Tercero: aparece nubosidad media y alta sobre las 4:00 h. Cuarto: descubro que se me ha acabado la tarjeta de memoria (bah!, total, hay nubes ... ).

El resultado es obvio; no pillé ni una perseida. 

Pero entonces el Cosmos se apiadó de mí y me dejó la preciosa estampa de una alineación perfecta de Venus (abajo), la Luna menguante (centro) y Júpiter (arriba, algo mas desplazado), bajo la atenta mirada de un Orión joven aún. Y todo volvió a tener sentido.